La Escuela Rural Activa (ERA) de Vall de Almonacid, un modelo de educación y comunidad

En el encantador pueblo de Vall de Almonacid, en Castellón, la Escuela Rural Activa (ERA) está transformando la educación. Este innovador proyecto, impulsado por la asociación sin ánimo de lucro Interpreta Natura y el Ayuntamiento del Valle de Almonacid, cuenta con el apoyo de la Fundación «La Caixa» y el Cuerpo Europeo de Solidaridad. 

La ERA resalta los grandes beneficios de la educación rural, ofreciendo una conexión profunda con la naturaleza y la vida rural. En un contexto global donde la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático son cruciales, esta escuela demuestra cómo la educación puede contribuir a la protección del entorno rural. Este entorno no solo provee alimentos, sino que también actúa como un sumidero de CO2, productor de oxígeno y guardián de la cultura y la historia.

El proyecto aborda el problema de la despoblación rural proponiendo el mantenimiento de servicios esenciales y la creación de empleos de calidad, siendo la escuela un pilar central. Según la ONU, una educación inclusiva y equitativa es fundamental para equipar a la población con las herramientas necesarias para enfrentar desafíos globales.

Las escuelas rurales brindan educación personalizada gracias a clases pequeñas, lo que permite a los profesores atender mejor las necesidades individuales de los alumnos. Fomentan la cooperación sobre la competición, mejoran la disciplina y generan mayor satisfacción con la vida en los estudiantes, quienes tienen menos tendencia a la tristeza y mejores relaciones con sus familias. En tiempos de pandemia, las pequeñas escuelas rurales son más seguras debido a su tamaño reducido.

Siguiendo la filosofía de Benjamin Franklin, «Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo», la ERA implementa metodologías activas donde la exploración y la experimentación son fundamentales. La escuela se basa en cuatro ejes ligados al territorio:

1. Huerta orgánica: un espacio educativo y social que fomenta la salud alimentaria y la economía circular mediante el compostaje.

2. Patrimonio natural: el Parque Natural de la Sierra de Espadán y el río Chico se convierten en aulas al aire libre, integrando la naturaleza en el aprendizaje.

3. Patrimonio cultural material: lugares históricos como el castillo de Almonecir y las trincheras de la Guerra Civil enseñan a los alumnos sobre su historia y su identidad.

4. Patrimonio cultural inmaterial: juegos, oficios, música y lengua local compartidos por colaboradores locales valoran la vida rural y sus tradiciones.

La satisfacción de los estudiantes, sus familias, los profesores y la comunidad de Vall de Almonacid es una clara señal de que la ERA está en el camino correcto. Este proyecto no solo se centra en la educación, sino también en fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia al territorio. La Escuela Rural Activa del Vall de Almonacid invita a las familias a considerar esta opción para la escolarización de sus hijos, ofreciendo una educación integral que trasciende las aulas tradicionales y cultiva el amor por la naturaleza, la historia y la cultura.