Cómo tener un negocio sostenible
Publicado el viernes, 28 de septiembre de 2018 a las 10:34
Hay personas que piensan que tener un negocio sostenible es alquilar una oficina, diseñar un logotipo, contratar empleados… Sin embargo, todo esto no es crear un negocio; estos son los costes de crear un negocio. El negocio consiste en tener ingresos, clientes y un nivel de facturación suficiente como para pagar sueldos y además obtener beneficios en crecimiento.
¿Qué hacer para tener un negocio sostenible?, ¿qué aspectos hay que tener en cuenta para que tu empresa no tenga unos gastos desorbitados? Vamos a verlo.
Consejos para tener un negocio sostenible
Al principio, lo más importante es tener los clientes y los ingresos. Durante un tiempo, deberás disponer de financiación suficiente para que tu negocio sea sostenible. Si no dispones de esa financiación, entonces quizás debas emprender de otra manera, con una mínima inversión y dedicando todo al capital trabajo.
Para emprender un negocio sostenible, por ejemplo, debes minimizar los gastos variables. Por ejemplo, el local puede ser prescindible en muchos negocios que se hacen totalmente por Internet. Si lo que estás montando es una PYME o tienes una oficina, puedes reducir en parte el presupuesto en gastos de oficina: imprime menos papel, compra cartuchos de tinta baratos, aprovecha más la nube e Internet y procura tener un negocio más minimalista, más manejable.
Otro aspecto que debes tener en cuenta para que tu negocio sea sostenible es el nivel de facturación y los objetivos que te marques. Por ejemplo, si tus gastos fijos y variables suman un 50-60% de la facturación, tendrías un 40-50% de beneficio, lo cual es complicado de conseguir, pero no imposible si te organizas bien en muchos negocios por Internet.
En cuanto a gastos en bienes inmuebles, el problema de algunas empresas es que sus costes fijos son demasiado altos. Esto les deja muy poco margen de maniobra para invertir en marketing, publicidad y atención al cliente, lo que al final acaba repercutiendo en una mala marcha del negocio. Debemos intentar minimizar al máximo los costes fijos, por ejemplo comprando en vez de alquilando, siempre que sea estrictamente necesario tener un local para que nuestro negocio funcione.
Para que tu negocio sea sostenible, debes tener también en cuenta los costes de impuestos relativos a tu actividad. Es decir, tu negocio debe ser capaz de afrontar sus costes teniendo también en cuenta los impuestos que se han de pagar, y disponer de cierto margen para tener en cuenta posibles subidas de impuestos, crisis o pérdidas de clientes en momentos coyunturales.
¿Qué otros aspectos consideras importantes para tener un negocio sostenible? Esperamos que tengas ahora más claro que tener un negocio es mucho más que la apariencia. Lo importante es la relación coste-beneficio.