Diego Ballesteros: “El ego es la peor enfermedad que podemos tener los emprendedores”
El fundador de Bewe.io y creador de ANCLA habla de salud mental en thePoint y reivindica un emprendimiento “más consciente y equilibrado”
Publicado por TeresaDomenech
jueves, 24 de abril de 2025 a las 07:28
Diego Ballesteros ha vivido las dos caras del emprendimiento. A sus 49 años, este madrileño fundador de Bewe.io suma tres exits, cinco proyectos y un viaje vital que, a lo largo de más de dos décadas, lo ha llevado de España a México y a Colombia, desde el burnout hasta la creación de ANCLA, una red de apoyo emocional para emprendedores. “Mi historia parece de revista, pero por cada portada había un precio”, confesaba en thePoint, el punto de encuentro impulsado por el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Valencia (CEEI Valencia). Concretamente en la sede de Dinapsis, un reducido grupo de personas emprendedoras y empresarias se reunió para hablar de un tema tan poco habitual como necesario: el impacto del emprendimiento en la salud mental. “Creamos este espacio centrado en las personas para compartir valores y experiencias desde la confianza”, explicaba Ramón Ferrandis, CEO del CEEI. Y eso hizo Diego: compartir, sin filtros, las cicatrices que puede dejar el camino del éxito.
“Cada vez que yo tenía un éxito empresarial, cada vez que aparecía en la portada de una revista, era un chute de ego, pero el ego es la peor enfermedad que podemos tener los emprendedores. Esa carrera exitosísima estaba maquillando el estrés permanente y todo lo que vendría después”. Así cuenta su historia Ballesteros, quien a pesar de todo sigue metido de lleno en el mundo del emprendimiento y ha encontrado la forma de demostrar que “que se puede emprender a alto nivel desde la consciencia y desde el equilibrio”.
“Tropicalizarse” o caer
La cara B de la carrera de Diego Ballesteros está marcada por noches en vela, renuncias personales y decisiones tomadas en situaciones límite. Uno de los episodios más reveladores en su trayectoria fue el aterrizaje de Sin Delantal en México. Lo que parecía un salto lógico –tras vender su startup en España a Just Eat– se convirtió en una pesadilla: robos en la oficina, portátiles desaparecidos, cuatro meses solo sin su familia. “Todo me salía mal. Pensé en volverme. Pero entonces entendí que no solo debía tropicalizar mi negocio, tenía que tropicalizarme yo”. Ese cambio de mentalidad transformó el rumbo de la empresa. En menos de dos años, la compañía recibió cinco ofertas y se vendió, nuevamente, a Just Eat. Un Exit de manual, pero la factura emocional se acumulaba.
Ballesteros recuerda cómo, incluso tras operaciones exitosas, su cuerpo y su carácter se resentían. “Me volví más iracundo. Empezaron los ingresos hospitalarios. Nuestro cerebro no está diseñado para montar startups, está diseñado para sobrevivir”, añade.
El punto de inflexión llegó en 2020, en plena pandemia. Acababa de fundar su último proyecto, Bewe.io, una startup tecnológica que en aquel momento contaba con más de 100 empleados en Colombia. Estaba a punto de cerrar una ronda crítica con inversores mexicanos y la presión lo llevó a encerrarse en un estudio durante dos meses, durmiendo apenas tres horas al día. Hasta que un día, su cuerpo dijo basta: se quedó paralizado. “No entendía qué me estaba pasando. Me veía como un superhéroe, alguien invulnerable. Hasta entonces no me había interesado la salud mental”.
“Puse mi ADN emprendedor al servicio de mi recuperación”
A raíz de su experiencia, Ballesteros decidió transformar su dolor en acción. “Puse mi ADN emprendedor al servicio de mi recuperación”. Su terapeuta le habló del Kintsugi, el arte japonés de reparar con oro las piezas rotas. Así nació ANCLA, una comunidad para visibilizar y abordar la salud mental en el ecosistema emprendedor. A través de podcasts, formaciones, retiros, investigaciones y un personal board de apoyo, la asociación ofrece herramientas reales para afrontar el estrés, la ansiedad y el desgaste emocional que viven miles de fundadores y fundadoras. “Cuando publiqué un hilo en Twitter sobre mi historia, me empezaron a llegar mensajes privados. adicciones, intentos de suicidio, relaciones rotas. No era solo burnout. Era una lacra que nadie quería mirar”, cuenta.
Algunos de los asistentes a thePoint, resultaron ser también usuarios de ANCLA y aseguraron, durante el encuentro, haber encontrado “refugio y una importante fuente de aprendizaje”. Uno de los pilares de ANCLA es, precisamente, la prevención, especialmente dirigida a los emprendedores que empiezan a dar sus primeros pasos. “Muchos emprendedores se lanzan a su primer proyecto como quien corre una maratón sin entrenar: empiezan con entusiasmo, pero al poco llegan los dolores. Queremos que entiendan que emprender exige preparación —como un atleta de alto rendimiento— y que cuidarse también forma parte del éxito. Emprender va a ser duro, claro que sí. Pero si te gusta, si te va la marcha como a mí, al menos hazlo preparado”, explica Ballesteros.
24/04/2025 07:28 | TeresaDomenech